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viernes, 23 de abril de 2010

HÁBITOS QUE DAN FORMA AL CARÁCTER CRISTIANO

Armando estaba parado en el borde de una importante avenida. Debía cruzarla y llegar hasta la vereda de enfrente, pero los automóviles no lo dejaban pasar. El semáforo continuaba dando paso al tránsito sin dar tiempo a los peatones. Después de unos veinte minutos de esperar inútilmente que la luz detuviera automáticamente a los vehículos, Armando vio el cartel que decía: «Semáforo manual. Pulse el botón para detener el tránsito». ¿Qué había pasado? Él estaba esperando que otro (en este caso el mecanismo) hiciera lo que él mismo debía hacer.

En el proceso hacia la madurez cristiana, si bien no todo depende del hombre, tampoco todo depende de Dios. En 2 Pedro 1:3-4, Dios nos habla de su trabajo en nosotros a través de Jesucristo. Seguidamente, a partir del verso 5, dice: «... poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe...». Allí, la Palabra de Dios nos ordena nuestra parte.

Así es el camino hacia la adquisición de un carácter cristiano; una combinación, una armonía de voluntades y trabajos entre el Señor y el señoreado, donde el hombre decide vivir en Dios, en su poder, en obediencia absoluta a su voluntad. Si bien el poder de Dios actúa en mí, yo necesito estar dispuesto y tomar decisiones que Él no tomará en mi lugar. Igual que en el caso de Armando y el semáforo manual.

HÁBITOS
Todo hábito es la costumbre adquirida por la repetición de un acto. También se lo define como una habilidad adquirida para obrar con facilidad.

Una acción bien hecha se produce con mayor facilidad al ser repetida; la primera vez se transformó en disposición, las reiteraciones irán consolidándola. Una vez que se ha entrado en una selva virgen es más fácil entrar allí otras veces.

Los hábitos ya formados sólo necesitan ponerse en movimiento por el ejercicio de la voluntad, sin necesidad de ocuparse demasiado acerca de su funcionamiento. Por otra parte, son de suma utilidad para la eficiencia personal:

a) Multiplican las posibilidades. Sin los hábitos, deberíamos atender a cada detalle de nuestra vida como si fuera la primera vez, tanto desde manejar la cuchara hasta tomar el transporte público que nos lleva al trabajo; desde caminar hasta leer. El tener eso ya «programado» por hábitos, libera nuestra mente para concentrarnos en otras cosas.

b) Dan facilidad creciente. Con la repetición de los actos, el cuerpo, la mente, etc. quedan mejor dispuestos para seguir creciendo y aprendiendo.

c) Aumentan la calidad. Teniendo un hábito como base (el cual ya no requiere gran concentración mental), podemos dedicarnos a perfeccionar los procedimientos en sus puntos débiles.

d) Definen el carácter. Así es, la suma de hábitos y costumbres definen el carácter de una persona.

CARÁCTER
Carácter proviene de una palabra griega que significa: «marca»; una marca en la vida que define a los sujetos que la poseen. A pesar de las tergiversaciones del término, «una persona de carácter» significa que tiene:

a) Fidelidad a sí mismo
b) Firmeza en esa fidelidad
c) Una sola dirección en la vida

De allí tenemos que carácter cristiano signifique:

a) Fidelidad a Cristo que vive en mí
b) Firmeza en esa fidelidad
c) Una sola dirección en la vida

En suma: vivir para Jesucristo. Cristo formado en mí (Gá. 4.19). Yo, con una sana personalidad cristocéntrica.

Decimos otra vez: carácter es el resultado de costumbres, actitudes, hábitos, que vamos formando en la vida. «Siembra una acción y recogerás un hábito, siembra un hábito y recogerás un carácter.»

¿CÓMO ADQUIRIMOS UN HÁBITO?
Disciplina y hábito van de la mano. El hábito es el resultado de la disciplina. Disciplina es autoeducación voluntaria, que tiene su base en la obra del Espíritu Santo según su poder, el conocimiento (nutriente) que tomamos de la Palabra y la obediencia a ella (2 Ti. 1:7).

Recordemos que la meta es, siempre, formar un carácter cristiano. Hemos nacido con naturaleza pecaminosa y en un mundo (sistema) pecaminoso. Hemos formado hábitos neutros, amorales, que nada tienen que ver con el pecado (manejar la cuchara, el tenedor, abrochar una camisa, encender la luz, leer y escribir, etc.), pero también tenemos hábitos pecaminosos, producto de nuestra naturaleza y del sistema en que vivimos (contestar mal cuando nos hablan mal, dejar que el instinto egoísta desarrolle hábitos que buscan siempre mi interés por sobre el del prójimo, en lugar de tener sed de justicia desarrollar sed de venganza, llegar tarde al trabajo, tener hábitos viciosos, etc.). En la formación de un carácter cristiano debemos trabajar para cambiar nuestros hábitos negativos por otros positivos.

En su tratado de psicología, William James da algunos consejos:

a) Lo primero para adquirir un hábito nuevo y dejar uno viejo es: «Lanzarse de lleno, con toda fuerza y vigor, buscando cuanta ayuda sea posible, fomentando pensamientos, sentimientos y actitudes favorables».

b) No admitir excepción de ningún tipo. No confiar en poder manejar por uno mismo diferentes «grados» de práctica.

c) Conservarse entrenado. Esto habla de permanencia, constancia, esfuerzo en una práctica regular del nuevo hábito adquirido.

Esto no se contrapone con Dios y su gracia, siempre que entendamos que esto no lo podemos hacer solos, porque recuerde que: el carácter cristiano es la suma de hábitos y costumbres cristocéntricas, actitudes espirituales y conducta santa, todo esto gobernado por el Espíritu de Dios que mora en nosotros.

El terreno nuestro para adquirir hábitos espirituales es la redención, la gracia de Dios, su fuerza y su poder trabajando en nosotros y «al lado nuestro» (1 Co. 15.10, 16.1; Ef. 6.1; Col. 2.18-19; 1 Ts. 5.23-24; 2 Ti. 2.1; 2 Pe. 1.3-11).

Cambiar un hábito neutro y mecánico (como la forma en que camino hacia mi trabajo, la manera de cepillarme los dientes) es difícil, aunque no tanto. El verdadero trabajo consiste en cambiar aquellos hábitos que tienen que ver con sentimientos, o con la personalidad. Cambiar es difícil, pero es posible en Cristo (Jr. 13.23 y 32.27).

Muchas veces tenemos cuentas pendientes del pasado, por malos hábitos o malas acciones. Debemos saber que el pasado no puede ser cambiado, pero sí arreglado a través del perdón, la reconciliación y la rectificación de la conducta. Es importante llamar a la gente al arrepentimiento para un cambio total. «Arrepentirse es cambio de actitud mental que se traduce en un acto de la voluntad». No sólo lágrimas sino arrepentimiento total (He. 12.16-17; Hch. 26.20). La gente dice: «lo siento pero no puedo cambiar, soy así». Esto es verdad para la vida natural o carnal que nos tiene esclavos, pero no para el creyente que desea tomar en serio la vida nueva en Cristo y usa los medios adecuados.

¿Por que cuesta cambiar? Porque estamos muy cómodos en nuestra modalidad complaciente de vivir; puede ser también porque ignoramos cómo hacerlo (Stgo. 1.5-7). Por último, tal vez ignoramos que debemos cambiar.

FACTORES PARA EL CAMBIO
Efesios 4:22-24

1) Despojarse o desnudarse de la pasada manera de vivir (1 Pe. 1.14).
2) Cambiar la mente (Ro. 12.2-3; 1 Co. 14.20; Flp. 4.8).
3) Vestirse (Ro. 13.12-14; Ef. 6.11; Col. 3.12,14).

La práctica de la santidad lleva a la santidad y, si uno aprendió el mal, también puede aprender el bien. Esto requiere diligencia y energía, además de tiempo. No se pueden esperar cambios rápidos y profundos. Lo que a veces llamamos cambios rápidos son el resultado, a menudo, de muchos años de labor paciente del Espíritu Santo quebrantándonos y llevándonos al cambio.

Siempre debemos tener en cuenta que Dios ayuda, pero que debemos aplicar los medios que Él ideó: control por su Espíritu, oración, alabanza, agradecimiento, estudio diligente de su Palabra, obediencia, comunión y discipulado.

EL PROCESO DE CAMBIO
(Ef. 4:17-32 y Col. 3:1-17)

¿Cuándo uno ha cambiado verdaderamente? Cuando deja de hacer, «habitualmente», el acto pecaminoso y ha desarrollado lo positivo en su lugar.

1. Ser consciente de la práctica o mal hábito del que debo ser despojado (Ef. 4:25-31; Col. 3:5, 8-9).
2. Descubrir la alternativa bíblica que me lleva a tener una actitud adecuada para el cambio (Col. 3.9-10, 12-13; Ef. 4.32).
3. Romper voluntariamente la cadena de pecado.

a) Correr hacia Dios («Someteos») y resistir. Reaccionar en forma bíblica, consciente y fuerte, ante la tentación (Stgo. 4:7). Esto es, el control de una situación por el uso inteligente de la Escritura o, mejor dicho, una sumisa obediencia a ella.

b) Refrenar (Pr. 17.19; 1 Pe. 3.10-11; Sal. 37.8; Ro. 8.12-13). Todo esto conforme a la Palabra y con el poder del Espíritu. Si es necesario confesar, deberá ser hecho, para luego poder corregir profundamente algo que tiene que ser cambiado.

c) Buscar ayuda. Gálatas 6.2 nos habla de carga, de un objeto que oprime por su peso. 1 Tesalonicenses 5.11 nos dice: «anímense y edifíquense», y en el verso 14: amonesten, alienten, sostengan, sean pacientes.

¿Por qué la gente no pide esa ayuda? No desean cambiar, sólo desean mostrar que están en lo cierto y que los demás están mal (antes de cambiar el problema de raíz debe haber un cambio de actitud ante el problema). No hay arrepentimiento, pero sí orgullo.

Es clave en este punto la consideración del proceso de discipulado, a través del cual desarrollamos espiritual y completamente a la gente que debe crecer en su vida nueva. También es fundamental para cambiar un hábito negativo y desarrollar uno positivo, agradable a Dios y bueno para nuestra vida íntegra, el desarrollo de una relación personal y completa con Cristo. El «ejercicio» diario de estar con el Señor potencia todos nuestros trabajos en pos de un carácter cristiano.

«¿Habrá algo que sea difícil para mí?» (Jr. 32:27). Sin Él viviendo en nosotros, sólo estaremos haciendo cambios superficiales y temporales que no nos darán un carácter cristiano ni nos formarán como gente que refleja la imagen de Jesús. Todo cambio, sin la intervención de Dios en la profundidad, puede llegar a ser un buen lavado de cara, pero no más que eso (Os. 13:9 y 14:4).

PRÁCTICA DEL NUEVO HÁBITO
a) «Así que Jotam se hizo fuerte, porque preparó sus caminos delante de Jehová su Dios» (2 Cr. 27:6); «Porque Esdras había preparado su corazón para inquirir la ley de Jehová y para cumplirla...» (Esd. 7.10)

b) La importancia de nuestra mente (1 Co. 14:20; Flp. 4:8; Ro. 14:5).

c) La importancia de nuestras decisiones (2 Pe. 1:5-8). «Añadid» es algo que tenemos que hacer nosotros. No olvidemos que una parte la hace Dios y otra la hacemos nosotros. Dios no nos dará, como por arte de magia, los buenos hábitos, la vida de oración o el carácter cristiano. «Añadid» quiere decir: formar el hábito de hacer las cosas, aunque en las etapas iniciales sea difícil. Pero tomar la iniciativa es un principio en el que seguimos instruyéndonos al andar.

Forme el hábito de hacerle caso a Dios en todo lo que le agrada. Tome la iniciativa desde donde está, no desde donde quisiera estar, y recuerde: los cambios profundos llevan tiempo, y muchas veces deberá ser usted quien oprima el botón.

Por Guillermo Donamaría
Tomado de: www.desarrollocristiano.com

¡Les Bendigo!

2 Timoteo 3:16


El Amor Que Te Tengo Nunca se Terminará..


¡Adora al Cristo!


martes, 20 de abril de 2010

LA ARMADURA DE DIOS PARA EL CRISTIANO

Efesios 6:10-18
"Por lo demás, hermanos míos, fortalézcanse en nuestro Señor y en la grandeza de su poder, y vístanse de toda la armadura de Dios, para que sean capaces de estar firmes ante las estratagemas del Adversario; porque su lucha no es contra carne y sangre, sino contra principados, contra gobernantes, contra los poseedores de este mundo de tinieblas y contra los espíritus malignos que están bajo los cielos. Por esta causa, vístanse de toda la armadura de Dios para que puedan resistir al Maligno, y estando preparados en todo, puedan permancer firmes. Estén, pues, firmes, y ciñan sus lomos con la verdad, y vístanse con la coraza de justicia, y calcen sus pies con la buena voluntad del Evangelio de la paz. Y junto con esto, tomen el escudo de la fe para que con él puedan apagar todos los dardos encendidos del Maligno. Colóquense el yelmo de la salvación y tomen la espada del Esíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo en el Espíritu, con toda oración y ruego; velando en oración siempre, orando e implorando continuamente por todos los santos"

INTRODUCCIÓN
Este pasaje nos da la enseñanza bíblica acerca de la guerra espiritual contra enemigos espirituales que nos asechan continuamente. Guerra que nuestros enemigos nos han declarado aun sin que nosotros decidiéramos estar involucrados. Lo crea usted o no, lo desee o no, sus enemigos le enfrentarán.

¿Por qué? Esos enemigos son por naturaleza llenos de maldad y no hacen otra cosa que practicarla:

1. Son diseñados para eso (Pr. 16: 4) (Is. 54: 16) (Jn. 10: 10b)
No conocen ni practican la misericordia, ni la piedad.

2. Su enfoque principal es contra Dios, y todo lo que Dios ame o aprecie, es automáticamente odiado por ellos, haciéndose objeto de sus ataques (Gn. 3).

3. Tienen ambición de poder y control. Dios le ha arrebatado su dominio en la tierra y se lo ha entregado a sus hijos (Jn. 1: 12) Ellos quieren recuperar este terreno perdido. (La Biblia nos alerta a no darle lugar al diablo Ef. 4: 27).

Para que salgamos victoriosos es necesario tener un conocimiento correcto de esta situación. Ya el Señor le había revelado a su pueblo que la causa de sus continuas derrotas y momentos de aflicción era su falta de conocimiento (Os. 4: 6)

DESARROLLO
¿Qué debemos conocer entonces sobre la guerra espiritual?
I. Nuestro enemigo tiene la ventaja de ser invisible ante nuestros ojos. El Apóstol nos dice que nuestra lucha no es contra seres humanos de nuestra misma condición, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. No son de este mundo natural, pero dominan en él. (Ef. 2: 1-2)
II. Solo los podemos vencer cuando nos fortalecemos con el poder del Señor. Todo esfuerzo humano es inadecuado para contrarrestar la influencia maligna de los poderes sobrenaturales. (Hch. 19: 10-16)
III. La armadura es de Dios y espiritual.
Si hay alguien que conoce de esta armadura es Dios, su diseñador. Vamos a necesitar siempre del contacto con Él y de la obediencia a sus instrucciones. Si no la usamos correctamente el enemigo lo notará y lo usará para derribarnos.
LA ARMADURA ESPIRITUAL DE DIOS
Para esta descripción es muy probable que Pablo tuviera en mente el diseño de la armadura de un solado romano de la época. El imperio romano dominaba este territorio y era sencillo para los receptores de la carta identificar el significado de las ideas a través de estos simbolismos. Por esa razón trataremos de ubicarnos en ellos para penetrar profundamente en este conocimiento.
1. Ceñidos con el cinturón de la verdad
El primer elemento es el cinto. Es muy apropiado mencionarlo como primero porque el soldado, para poder sostener todos los demás elementos, tenía que llevar un cinto. No era un simple adorno, sino una parte esencial de su equipamiento. Ponerlo bien ajustado en su lugar, proporcionaba libertad de movimientos.
La verdad, entonces, significa la base para que podamos usar el resto de la armadura espiritual. Es Jesucristo mismo y sus palabras. Cada vez que dejemos la verdad por usar o seguir una mentira, (se cual sea en la situación que nos encontremos) estamos abriéndole las puertas al enemigo para que nos haga daño, además que inutilizaríamos el resto de la armadura y nos limitaríamos en movimiento. (Jn. 8: 32)
2. Protegidos con la coraza de justicia
La coraza se usaba para proteger el corazón del soldado. Nos habla de aquellos actos que practicamos y las cosas que deseamos (Mat. 12: 35). Actuar injusta e impíamente nos anula esta protección vital, y quedamos a merced de Satanás (Prov. 4: 23).
Es cuando actuamos con la justicia de Dios que nuestro corazón queda protegido. Es su justicia y no la nuestra. La escritura declara enfáticamente que en la humanidad no hay un solo justo, ni siquiera uno (Rom. 3: 10) Necesitamos la justicia de Dios para nosotros, que es Cristo (Rom. 3: 21-26)
3. Calzados con la disposición de predicar el evangelio
El soldado romano usaba sandalias que iban bien sujetadas por tiras de cuero al pie y al tobillo.
En las suelas llevaban clavos. Esto les permitía afirmarse bien y ser ligeros en el campo de batalla. En la guerra espiritual se refiere a la seguridad y confianza que nos trae el conocer las verdades redentoras de Dios reveladas en el evangelio de Jesucristo (Rom. 1: 16)
4. El escudo de la fe
El escudo era la protección que llevaba el soldado para defenderse de los ataques lanzados de su enemigo. El Apóstol nos escribe “sobre todo” denotando la tremenda importancia que tiene la fe para nuestra defensa. En (Heb. 11) hay una descripción exacta de este escudo y con un énfasis acentuado en el (vs. 6) Con la fe es que se pueden apagar todos los dardos de fuego lanzados por el maligno.
5. El yelmo de la salvación
El yelmo era la estructura que cubría la cabeza y el cerebro. Se refiere a la aceptación en nuestras mentes de las verdaderas doctrinas de Dios que nos llevan a la salvación, a fin de que nuestros ojos no sean cegados, nuestros oídos cerrados, nuestra conciencia endurecida ni nuestras mentes infectadas por los ataques del diablo Esto me ayudará a definir clara y seguramente mi posición, mi condición y mi identidad (ver Rom. 12: 2)
Si yo no estoy seguro de mi salvación, entonces estaré participando en esta guerra con un casco frágil, y el campo de batalla es en la mente. (El ejemplo de Adán y Eva Gen 3)
6. La espada del Espíritu
El arma ofensiva del soldado romano de infantería era la espada. Para nosotros esta espada está bien identificada como la poderosa palabra de Dios (Heb. 4: 12) Cuando atacamos al reino de las tinieblas, debemos usarla en toda su potencia y despoblar sus territorios (1 Cor. 1: 18). La espada es un arma que sirve tanto para la ofensiva como para la defensa. Esto resalta su importancia. Si analizamos bien notamos que ella tiene que ver con todos los elementos espirituales antes mencionados. Usándola correctamente y con fe, experimentaremos la fidelidad de Dios y su compromiso con todo lo que Él ha establecido y nos ha revelado en su palabra. (Lc. 5: 1-7)
7. Oración en todo tiempo
Para este enfrentamiento contra huestes espirituales de maldad la oración es un arma imprescindible. La guía de Dios es indispensable para saber como comportarnos ante cada situación. Solo Él que ya venció a estas fuerzas malvadas es quien nos puede ayudar a mantenernos firmes en esta victoria. Él que todo lo ve, todo lo sabe y que todo lo puede. Este llamado es a realizarlo en todo tiempo.
CONCLUSIÒN
Es importante destacar tres datos interesantes:
a. La recomendación es ponerse toda la armadura de Dios. Se necesita esto en su conjunto, y no partes aisladas. Nuestros enemigos están asechando y notan en que lugares estamos débiles y es precisamente allí donde nos atacan. Necesitamos todo este equipamiento para resistir los días malos en los cuales vivimos (Ef. 5: 15-16)
b. La exhortación es a resistir
Se nos alienta a mantenernos firmes, a resistir los embates del enemigo manteniendo la posesión de algo. Jesucristo venció sobre estas potestades y las exhibió públicamente en la cruz del Calvario (Col. 2. 15). Allí ganó para nosotros la salvación y nos revistió de autoridad y potestad para marcar la diferencia en nuestras sociedades, colocándonos en su reino.
c. La armadura descrita solo cubre la parte delantera.
Por eso la oración no puede faltar. Ante enemigos invisibles y tan viles y traicioneros, necesitamos la dirección de Dios y la unidad entre los hermanos. Juntos somos más poderosos y
con las habilidades de uno se cubren las debilidades de otros.
Nuestros enemigos nos quieren mover de allí, desplazarnos de esa posición y condición privilegiadas para detenernos en nuestro accionar e impedir que ayudemos a otros a salir de la esclavitud bajo sus garras. Les animo en este aspecto y les recuerdo las palabras del Apóstol inspirado por las escrituras del Antiguo Pacto:

“Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo”
(Ef. 5: 14) (NVI)
¡Les Bendigo!

Proverbios 22:6


Salmos 17:8


Jesús Sanas mi ser..


domingo, 18 de abril de 2010

EL CARÁCTER DE MOISES

INTRODUCCION:
En Santiago 01:20 dice: “...porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios...”, en otras versiones dice que en la ira del hombre, no actúa la presencia de Dios, quiere decir que para poner justicia no se necesita el elemento del enojo o de la ira. Nosotros como humanos tenemos cosas desagradables en nuestro corazón y carácter, pero Dios hace cambios grandes en nosotros, pero si actuamos con humildad, porque a veces andamos con caminaditos de pavo real y no dejamos a Dios actuar en nosotros.

Anécdota: Me recuerdo una vez que estábamos con mis compañeros de universidad presentando un examen de estadística y estudiando al mismo tiempo las probabilidades, y una de las compañeras de estudio dijo muy orgullosa: Yo ya me preparé, ya estudié, ya recibí clases extras, pero todos los demás estábamos un poco temerosos por ser la primera vez que nos íbamos a enfrentar a ese tipo de examen, y nunca se me olvida que fue la única vez que esa joven sacó cero en el examen, la que supuestamente ya lo sabía todo, la que había recibido clases extras, no se qué le pasó pero sacó cero y ella lloraba, ahí se le quitó el orgullo.

Yo le cuento esto porque hay actitudes en nuestro corazón que no van de acuerdo al corazón de Dios, dice la Biblia que El es lento para la ira y grande en misericordia, nos tiene paciencia, espera a que nosotros rindamos nuestra voluntad, una de las cosas importantes que debemos saber es que el que está bautizado en agua, sumergido, no por aspersión, el carácter de Cristo se comienza a plasmar en esa persona. Notemos que en la Biblia no dice que Dios no se enoja, hay doce cosas en la Biblia por las cuales Dios se enoja, otro día las vamos a estudiar, pero a pesar de eso, Dios es lento para la ira y grande en misericordia, y de la misma forma, nuestro carácter plasmado en Cristo, tiene que aprender a ser lento para la ira, Dios no va a cambiar su personalidad, lo que quiere moldear es su carácter. Yo conozco un hombre que por cualquier cosa mínima, él se enojaba, por una mala mirada, retaba a la persona, pero Dios hizo algo increíble con el carácter de ese hombre, y ahora sus hijos hasta le pasan encima, juegan con él y ni se defiende, Dios lo transformó completamente.

Cuando yo veía el carácter, me día cuenta que había un hombre en la Biblia, a quien Dios lo había elegido como libertador de su pueblo, actuó de pastor y fue profeta, fue salvado de las aguas, era hermoso dice la Biblia, ¿sabe quien era? Moisés, quien vivió en tres cuaresmas, es decir que la vida de Moisés se dividió en tres facetas de cuarenta años cada una. Su primera faceta, la vivió en Egipto, que era la potencia mundial, tenía el mejor gobierno, la mejor moneda, los mejores descubrimientos, la mejor ciencia, el mejor ejército, por eso de alguna forma, el Señor permitió que su pueblo estuviera allí para protegerlos de las guerras de aquel tiempo. Moisés tuvo la oportunidad de estudiar en una de las mejores universidades del mundo, quizá pudo hasta llegar a comprender los misterios de las pirámides, pero a pesar de ser un siervo escogido por Dios, había algo que le comenzó a molestar, y es que tenía un carácter terrible y por eso, tuvo que huir de ese lugar. Luego entró en la segunda faceta, otros cuarenta años en el desierto y por su carácter se casó mal, en el desierto. Después vino la tercer faceta de los otros cuarenta años llevando al pueblo de Israel a través del desierto para llegar a la tierra prometida, y por su carácter, no entró a Canaán, la tierra de abundancia.

D E S A R R O L L O
LA FALTA DE DOMINIO PROPIO


Quiero que me acompañe a Éxodo 2:11, yo no sé por qué motivo vino esta noche a la iglesia, pero déjeme presentarle de parte de Dios el antídoto para el mal carácter, y es el “dominio propio”, leamos “... En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés, salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas, y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos, sus hermanos... verso 12 ...Entonces miró a todas partes, y viendo que no parecía nadie, mató al egipcio y lo escondió en la arena..”. La primera vez que Moisés manifestó su mal carácter fue en esta etapa por no tener dominio propio, y eso le repercutió a quedar en el exilio. Yo me fui al original a leer estos versículos, y en nuestras Biblias tradicionales dice que Moisés observó a un egipcio, pero en el original no dice egipcio sino que mitsraim y éstos eran los que vivían cerca de Egipto, pero me llamó la atención que significaba “límite”, quiere decir que va a haber alguien de afuera que no es del pueblo de Dios que lo puede llevar a su límite, yo creo que todos nosotros tenemos un límite, todos aguantamos sin molestarnos, pero todos tenemos un límite. Dice en el original que el egipcio golpeaba y esa palabra en el original es naca que significa herir, golpear la mejilla, el ojo, es como dar una paliza repetitiva y puede llegar a producir hasta la muerte.

Moisés no podía valerse de la ley todavía porque vino más adelante, no podía decir ojo por ojo y diente por diente, pero ya decía en Génesis 9:06 “.. El que derrame sangre de hombre, por el hombre su sangre será derramada, porque a imagen de Dios es hecho el hombre..” sin embargo Moisés no tenía dominio propio, sintió seguramente algo terrible y se vengó. La falta de dominio propio puede hacer que usted tome la justicia por su propia mano, recuerde que leímos en Santiago 1:20 que en la ira del hombre, no actúa la justicia de Dios. Si usted corrige a sus hijos con ira, no va a actuar la justicia de Dios.

Cuando somos niños, de alguna forma, siempre tratamos de vengarnos, si un niño nos quita algo, nos pegó o nos hizo algo que nos desagradó, a veces pudimos haber tenido la mala costumbre de devolvérselo, y si no ministramos esa área a tiempo, cuando crecemos y nos casamos, de pronto queremos hacer lo mismo en la iglesia, si un hermano nos dijo o nos hizo algo que no nos gustó, buscamos la oportunidad para hacerle daño, pagar mal por mal. Aparentemente es algo tan sencillo pero que a muchos les ha costado hasta la vida, por eso dice la Biblia que nosotros tenemos que ser mansos y humildes. Hay ministros, profetas, pastores, evangelistas, que son de Dios, pero con un carácter que no pueden dominar. En el verso 17 dice que Moisés echó a los pastores que no dejaban que las hijas de Madián dieran de beber agua a sus ovejas. Yo me imagino a Moisés cuando los vio, solo se les quedó viendo, y enseguida se agarró con ellos, que cosa tan terrible hermano.

En Eclesiastés 7:09 dice “.. No te apresures en tu espíritu a enojarte, porque el enojo reposa en el seno de los necios..” que cosa hermano que el enojo nos convierte en necios, dice la Biblia que amemos a nuestros enemigos, dijo alguien: “es secreto de la realeza fingir demencia”, en otras palabras es hacerse el loco cuando nos hacen algo, que en vez de decir: “me vio mal, entonces yo le caigo mal, me hizo esto porque seguramente no me quiere, dijo aquello enfrente de todos para hacerme sentir mal, quiso humillarme”, mejor digamos: “tal vez no se dio cuenta, no se fijó, pueda que tenga problemas por eso actúa de tal o cual forma”, eso es hacernos los locos. Cuando un mitsraim quiera llevarte a tú límite, aléjate de ese lugar, dice la Biblia que el entendido ve el mal y se aparte, para qué te quedas esperando en ese lugar, si vez que te están ofendiendo, no pienses en devolvérselo, simplemente vete de ahí.

Tal vez si Moisés en lugar de haber matado al egipcio, hubiera ido con Faraón y le hubiera dicho: “fíjate que a mi pueblo lo están maltratando, lo golpean mucho, has algo”, quizá hubiera sido diferente, pero por no tener dominio propio, se vengó del egipcio, lo mató y luego lo escondió. Fíjese que casualidad, pero la misma palabra que se utiliza en el hebreo para decir golpear, es la misma que utilizó Moisés cuando se vengó, le devolvió de la misma forma. El mal carácter de Moisés era el que lo llevaba a usar las manos, yo conocí a una persona que cuando salían a algún lugar con su cónyuge y se enojaba con su esposa, la agarraba tan fuerte del brazo cuando se iban de ese lugar, que se lo dejaba hasta moreteado. Que no sea la misma mano con la que acaricias, la misma con la que golpeas, yo he sabido de muchos casos en los hogares en el que los hijos le tienen miedo a la mano de sus padres, cuando los van a acariciar, los hijos piensan que la mano se levanta para golpearlos y se esconden entre sus brazos pensando que los van a golpear, que duro hermano, pero creo que todos nos ha pasado alguna vez. En una ocasión, ministrando a una mujer me dijo que sentía pánico cuando su esposo le iba a decir cualquier cosa, porque creía que la iba a golpear, tal vez le iba a decir: “qué bonito vestido llevas puesto hoy”, y cuando la iba a acariciar, ella lo rechazaba porque pensaba que él la iba a lastimar. Hasta donde podemos llegar con nuestras familias por nuestro mal carácter y qué grado de inseguridad podemos hacer que ellos tengan por nuestras actitudes, si contáramos los casos, nos quedaríamos con la boca abierta de saber en cuántos hogares existen esos problemas, y no fuera de la iglesia, sino que dentro de la iglesia, la falta de dominio propio nos puede echarnos a perder, puede hacer que perdamos nuestro trabajo secular, puede hacer que a algún joven lo expulsen de su escuela, puede hacer que se destruya un matrimonio. Muchos matrimonios no pueden consumar su vida íntima por el miedo que se le tiene al cónyuge. Es necesario que pidamos ese espíritu de dominio propio.

LA DESOBEDIENCIA EN EL HOGAR

Anécdota: En alguna parte del planeta tierra, yo conocí a un pastor que en su vida pasada, había sido terrible, había sido guerrillero, se graduó matando conejos con la boca y después se lo comió vivo, y un día le cayó la gloria de Dios quien lo llamó a su ministerio y ahora es pastor, pero de pronto, entró una de esas ovejas que parecen cabritos, y siempre trataba de reñir con él, y el pastor como ya el Señor lo había cambiado, no le decía nada, le hablaba calmadamente, pero este hombre seguía en su terquedad, y un día lo tuvo que llamar al órden fuertemente para que entendiera, y desde ese día el cabrito se convirtió en oveja, su carácter le sirvió a la oveja para deponer su actitud. Usted fue hecho para bendecir y no para maldecir, no tenemos necesidad de entender hasta que nuestra autoridad nos hable fuerte, entendamos que debemos ser mansos, pedirle al Señor un espíritu de gracia antes de hablar para que nuestras palabras estén sazonadas con miel. Dios quería que Moisés fuera lento para la ira y grande en misericordia, pero eso lo entendió muchos años después. Acompáñeme a Éxodo 4:24 “...Y aconteció en el camino, que en una posada Jehová le salió al encuentro, y quiso matarlo... verso 25 ...Entonces Séfora tomó un pedernal afilado y cortó el prepucio de su hijo, y lo echó a sus pies, diciendo: A la verdad tu me eres un esposo de sangre.” Séfora era una esposa que había que ponerla en su lugar seguramente, y yo me preguntaba por qué había tenido Moisés problemas con ella, y descubrí que ella no era del pueblo de Dios, Moisés se casó en yugo desigual, su suegro era sacerdote de Madián, una mezcla completamente. Moisés fue con Séfora y le dijo parafraseando: “Dios me dijo que hay que circuncidar al niño” y ella le dijo: “¿cómo? ¿Circuncidar? Qué es eso?, eso no me lo dijiste cuando nos casamos” y se opuso completamente. Iban en el camino, y en la Biblia ¿quien es el camino? Cristo, quien iba dispuesto a matar al niño. Note lo que provoca un hogar en conflicto con los hijos, cuando Séfora vio que Dios lo iba a matar, tomó un pedernal y le quitó el prepucio a su hijo y se lo tiró a Moisés. ¿Qué concepto tenía Séfora de su esposo? “tú siempre me angustias, siempre me atormentas, sos un esposo de sangre”, ¿por qué un hombre puede angustiar a su esposa? Por el mal carácter.

Sabe usted como se nota que la ira en alguien se va a manifestar? Por medio de la respiración, dice la Biblia que cuando se encendía la ira, en el original dice que comenzaba a respirar más fuerte. Dios quiere que seamos lentos para la ira y grandes en misericordia. En Efesios 4:26 dice “..Airaos, pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo... verso 27 ...ni deis lugar al diablo..” ¿Qué significa eso de que el sol no se ponga sobre tu enojo? Sencillo, que no se vaya usted a acostar después de que el sol ya se haya escondido, y que usted siga enojado, que tremendo hermano que cuando dejamos pasar todo el día y no nos hemos reconciliado, damos lugar al diablo, luego nuestra mente comienza a convertirse en taller del enemigo, las esposas piensan: “mejor me voy de esta casa, él no me quiere, me voy a ir con mis hijos” y él piensa: “voy a buscarme a otra mujer que me comprenda más”, no permitamos ni dejemos que el diablo tenga lugar en nuestra mente o en nuestro corazón, seamos mansos y humildes, reconciliémonos, no dejemos que la noche se pase y llegue el siguiente día y nos despertemos todavía enojados.

El carácter de Moisés variaba constantemente, su esposa sentía inseguridad con él, pero en aquel tiempo era difícil posiblemente controlarlo, pero ahora ya no, porque tenemos al Espíritu Santo DENTRO de nosotros y El nos puede dar espíritu de dominio propio. Moisés tuvo muchas consecuencias, aparte de su mal carácter, por haberse casado con una mujer que no pertenecía al pueblo de Dios, no pensaba como él, no tenía las vivencias con el Señor como Moisés las tenías, por eso, la Biblia dice: “No os unáis en yugo desigual”, solteros: “no nos unáis en yugo desigual”, si usted quiere casarse, hágalo como dice la Biblia, con quien quiera, si lo quiere gordito, flaquito, narizoncito, colocho, pelón, peludo, chaparrito, alto, con quien quiera, pero con tal que sea en el Señor. En la variedad de gustos se rompen géneros, y si lo hacemos en el orden de Dios, vamos a evitar muchos conflictos dentro del matrimonio. En la Biblia hay dos características que nos marcan la inseguridad y la seguridad de un líder. A Saúl su gente lo seguía por temor pero a David su gente lo seguía danzando, tenía seguridad en él, sentían gozo, sus hogares se restauraban, porque David tenía el corazón conforme al corazón de Dios, pero Saúl no, por eso, solteros, fíjense bien con quien se van a casar, si usted quiere un esposo que a los años de casados no le importe la restauración en su hogar, busque un esposo fuera del pueblo de Dios, pero si usted quiere que su matrimonio sea de completa bendición, cásese en el Señor. Muchos hijos cuando ven venir a su padre, corren a esconderse debajo de la cama, por temor, padres, qué les estamos infundiendo a nuestros hijos, seguridad y amor, o inseguridad y miedo? Dice la Biblia que mejor es el lento para la ira que el poderoso, y el que domina su espíritu es más poderoso que el que toma una ciudad. Yo vengo a ministrarle esta noche, de parte de Dios dominio propio. El dominio propio es que mires el pecado y digas “no”, ¿añora usted el dominio propio? El dominio propio le puede alargar su vida.
LA IRA DESTRUYE LA OBRA DE DIOS
En Éxodo 32:19 dice “...Y aconteció que cuando él llegó al campamento, y vio el becerro y las danzas, ardió la ira de Moisés, y arrojó las tablas de sus manos, y las quebró al pie del monte..” Moisés se fue cuarenta días en ayuno al monte, note que grado de consagración, entonces Dios con su dedo le manda fuego y le empezó a escribir las tablas, en algún versículo dice: “escritura de Dios y obra de Dios era”, que experiencia tan tremenda, con el mismo Dios, hablando con El, pero cuando bajó del monte y vio lo que el pueblo de Israel había hecho, dice que ardió en ira y rompió la obra de Dios. Que tremendo que nosotros por la ira, rompamos una gran bendición que hayamos tenido con Dios, tal vez estábamos en ayuno, que día de bendición, leímos la Palabra, estuvimos todo el día muy bien, llenos de paz, no peleamos con nadie, todo caminó muy bien, pero de pronto, por nuestro carácter, lo echamos todo a perder. Moisés dijo: “¿Quienes se dedicaron en este tiempo a la idolatría?” Y cuando los trajeron hacia él, los mató, eran tres mil, que cantidad de gente, y en un momentito los mató a todos. En el Nuevo Testamento dice: “Hijitos míos, guardaos de los ídolos”, cuando Juan lo escribió no habían estatuas, ídolo es todo aquello que ocupe tu corazón antes que las cosas de Dios. No es pecado que usted juegue futbol, ni que vea televisión, es bueno enterarnos de las noticias, es bueno que se expanda el reino por los medios de comunicación, es bueno que de vez en cuando se siente con sus hijos y su esposa a ver algún programa bonito, pero el día que usted deje las cosas de Dios por un juego de futbol, eso se convierte en ídolo en su corazón. Si usted deja de venir a los cultos por quedarse viendo televisión en su casa, eso se convierte en ídolo. Debemos ser equilibrados y dejar que Dios ocupe el primer lugar en nuestros corazones.

En Mateo 5:22 dice “...Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio, y cualquiera que diga: Necio, {raca / cabeza hueca / } a su hermano, será culpable ante el concilio, y cualquiera que le diga Fatuo, {idiota} quedará expuesto al infierno de fuego...” que palabras tan fuertes, note que trato es el que debe evitar darle a los que lo rodean, cuando uno se enoja, rápidamente dice cosas que pueden herir a los demás, hasta después reacciona.

Tengamos cuidado cuando nos enojamos, mejor demos la vuelta y vámonos hasta que la ira se apague, y después platicamos con la persona que estemos en conflicto, ya sin ira y sin enojo. Nunca tome una decisión cuando esté enojado, va a ser la peor decisión de su vida, y las palabras que usted diga a otros en momentos de ira, seguramente van a herir a esa persona peor que un puñal.

EL ENOJO TRAE MALAS PALABRAS

Leamos Éxodo 11:08 “..Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e inclinados delante de mí dirán: Vete, tú y todo el pueblo que está debajo de ti, y después de esto yo saldré. Y salió muy enojado de la presencia de Faraón..” Dios le dio una orden a Moisés de que fuera con Faraón y le profetizara, pero Faraón no le hizo caso y fue más la ira de Moisés en ese momento que la ira de Faraón cuando no le hizo caso. Evangelista, si no le creen cuando usted está predicando, no se enoje, Dios tiene su tiempo para todo. Cuando yo comenzaba a predicar a la gente recién convertido, hacía el llamado y la gente se reía de mí y yo comenzaba, no se me olvida, a declararles el Apocalipsis diciéndoles: “cuando mueran quemados por el sol con cáncer en la piel, ahí me voy a reír de ustedes”, y ¿saben lo que hacían? Ya no me volvían a invitar a predicar nunca más. No se enoje cuando predique, yo he conocido a ministros de Dios que cuando hacen el llamado y nadie se convierte, comienzan a pedirles a los servidores para que traigan al frente a la gente, se enojan porque nadie se convierte. Tengamos cuidado ministros de Dios con enojarnos, nuestra tarea es única y exclusivamente tirar la semilla, expandir el reino, predicar, pero la tarea de convertir no es nuestra, es del Espíritu Santo. En Colosenses 3:08 Pablo les escribe a LOS DE LA IGLESIA, “...Pero ahora, desechad también vosotros todas estas cosas, IRA ENOJO, malicia, blasfemia, PALABRAS DESHONESTAS DE VUESTRA BOCA..” el enojo te hace que de pronto de los labios con los que de pronto tu bendices, hablas malas palabras. El enojo te hace decirle cosas a tú cónyuge que van a costar que sanen, ten cuidado cuando te enojas, mejor no hables, deja que la ira pase y después reconcíliate. Esas heridas no las hagas, piensa antes de hablar, ten cuidado con lo que dices.

El enojo destruye matrimonios, relaciones seculares de trabajo, amistades, hijos, familias enteras, hermanos, padres, tengamos cuidado con el enojo, busquemos espíritu de dominio propio, no golpeemos a la gente, mucha gente piensa que el decir las cosas de forma golpeada es ser sincero, y lo único que hacemos es herir, muchas personas dicen: “yo no tengo pelos en la lengua, usted se mira ridículo de tal o cual forma”, ya lo hirió. En la Biblia dice que como manzanas de plata puestas en un lugar de oro son las palabras dichas A SU TIEMPO. ¿Por qué muchos pastores no logramos una vida en abundancia? Porque lastimamos ovejas, lastimamos a nuestros familiares o aún a la roca que es Cristo, y ¿quién es el cuerpo de Cristo? La iglesia, por eso que tu boca lleve miel para no golpear ovejas, tratemos bien al cuerpo de Cristo porque nos van a pedir cuentas de ellos. Esposos, no golpeemos a nuestras familias, esposas, no golpeemos a nuestros hijos ni cónyuge, pensemos antes de hablar, no dejemos que el enojo permanezca con nosotros aún después de haberse puesto el sol, reconciliémonos, seamos mansos y humildes. Moisés vio la tierra prometida después de muerto, en la transfiguración, no tuvo la dicha de entrar en vida. Tuvo ochenta años de desierto, ahorremos tiempo de prueba, entendamos los tratos de Dios, seamos lentos para la ira, pidamos esta noche espíritu de dominio propio. Ponte en paz con los tuyos, el Señor te va a dotar si tu se lo pides, dice la Biblia que el Señor no desprecia un corazón humilde!

Tomado de: Ebenezer Honduras
www.ebenezer.hn

Hebreos 11:1











Juan 1




lunes, 12 de abril de 2010

HAGAMOS USO DE LA PRUDENCIA

Por Brendaliz Avilés

“Y aquel varón se llamaba Nabal, y su mujer, Abigail. Era aquella mujer de buen entendimiento y de hermosa apariencia, pero el hombre era duro y de malas obras; y era del linaje de Caleb”. 1 Samuel 25:3.

Disfruto mucho de tantas historias que nos relata la Biblia y esta en particular me agrada porque quien sobresale es una mujer. Una mujer que además de belleza poseía inteligencia, gracia y temor de Dios. Abigail fue una mujer que gracias a su buen criterio y juicio, actúo con diligencia y salvó a muchos de morir.

Algunos de los sinónimos para la palabra prudencia son: madurez, cordura, discernimiento, sensatez, buen juicio y sabiduría. Estas son cualidades que se desarrollan en nuestras vidas a través de la experiencia y las circunstancias que nos toca vivir. Si somos personas sujetas a nuestras emociones, seremos esclavos de ellas y nos expondremos a varios problemas. Porque no siempre se actúa con prudencia, por ejemplo ante una crisis. Mantener el control ante situaciones de mucho estrés y dificultad no es nada fácil, se requiere de dominio propio. Cuando somos expuestos ante sentimientos tales como la ira, la tristeza, la venganza, las injusticias que acontecen, se refleja claramente quiénes somos como personas y Quién habita en nuestras vidas, así como si estamos sujetos a las cosas de la carne o del Espíritu. Y con esto no quiero decir que vamos andar con una aureola y dos alas. Esto no quiere decir que invalidemos lo que muchas veces sentimos, sino que meditemos bien antes de actuar.

Las Sagradas Escrituras nos dicen que Nabal era un hombre perverso, de hecho, sus acciones ante la petición de David, nos demuestran qué tipo de persona era y dónde estaba su corazón también. Pienso que tenía poca inteligencia pero era muy egoísta. Sin embargo la Biblia se toma tiempo para detallarnos en palabras breves que Abigail tenía buen entendimiento. Y sabemos que una persona sabia es aquella que sabe cómo utilizar la inteligencia. Le da sentido y propósito a su proceder. Y cuando uno de los siervos vino a expresarle a Abigail cómo había procedido su esposo Nabal para con David y sus siervos ante la petición que ellos le habían hecho, ella tomó una acción inmediata.

Y es que hay ocasiones en que no podemos esperar mucho para actuar. Cuando Moisés fue a cruzar el Mar Rojo, atrás venían una multitud de enemigos, y Dios le dijo a Moisés que no era el momento de clamar sino de actuar. Él tuvo que cruzar el Mar Rojo y confiar en las promesas y fidelidad de Dios de que protegería a todo el pueblo de Israel. Hay momentos en que tenemos que actuar y dejar de darle vueltas al asunto. Si Abigail no hubiera actuado de la manera en que lo hizo, hasta la vida de ella misma hubiera estado expuesta al peligro, ya que David tenía planeado vengarse.

Creo que otra cualidad que Abigail poseía era que sabía cómo hablar. Es decir, sabía de qué forma utilizar sus palabras. En el versículo 17 de este capítulo, uno de los siervos le dice a Abigail que reflexione y vea lo que ha de hacer ante esa situación. El proceso de reflexión involucra análisis detallado de lo que se va a hacer mirando los puntos positivos y negativos y tomando en cuenta las consecuencias de las cosas. Ni corta ni perezosa veamos lo que hizo Abigail:

«Entonces Abigail tomó luego doscientos panes, dos cueros de vino, cinco ovejas guisadas, cinco medidas de grano tostado, cien racimos de uvas pasas, y doscientos panes de higos secos, y lo cargó todo en asnos. Y dijo a sus criados: “Id delante de mí, y yo os seguiré luego”; y nada declaró a su marido Nabal. Y montando un asno, descendió por una parte secreta del monte; y he aquí David y sus hombres venían frente a ella, y ella les salió al encuentro».

Como dijimos anteriormente, David estaba decidido a vengarse. Realmente se encontraba indignado, ya iba de camino y no pensaba dejar con vida a nadie. Sin embargo, observemos lo que las palabras sabias que emplea esta mujer lograron y a la vez evitaron: «Y cuando Abigail vio a David, se bajó prontamente del asno, y postrándose sobre su rostro delante de David, se inclinó a tierra; y se echó a sus pies, y dijo: “Señor mío, sobre mí sea el pecado; mas te ruego que permitas que tu sierva hable a tus oídos, y escucha las palabras de tu sierva. No haga caso ahora mi señor de ese hombre perverso, de Nabal; porque conforme a su nombre, así es. Él se llama Nabal, y la insensatez está con él; mas yo tu sierva no vi a los jóvenes que tú enviaste. Ahora pues, señor mío, vive Jehová, y vive tu alma, que Jehová te ha impedido el venir a derramar sangre y vengarte por tu propia mano. Sean, pues, como Nabal tus enemigos, y todos los que procuran mal contra mi señor. Y ahora este presente que tu sierva ha traído a mi señor, sea dado a los hombres que siguen a mi señor. Y yo te ruego que perdones a tu sierva esta ofensa; pues Jehová de cierto hará casa estable a mi señor, por cuanto mi señor pelea las batallas de Jehová, y mal no se ha hallado en ti en tus días. Aunque alguien se haya levantado para perseguirte y atentar contra tu vida, con todo, la vida de mi señor será ligada en el haz de los que viven delante de Jehová tu Dios, y él arrojará la vida de tus enemigos como de en medio de la palma de una honda. Y acontecerá que cuando Jehová haga con mi señor conforme a todo el bien que ha hablado de ti, y te establezca por príncipe sobre Israel, entonces, señor mío, no tendrás motivo de pena ni remordimientos por haber derramado sangre sin causa, o por haberte vengado por ti mismo. Guárdese, pues, mi señor, y cuando Jehová haga bien a mi señor, acuérdate de tu sierva”. Y dijo David a Abigail: “Bendito sea Jehová Dios de Israel, que te envió para que hoy me encontrases. Y bendito sea tu razonamiento, y bendita tú, que me has estorbado hoy de ir a derramar sangre, y a vengarme por mi propia mano. Porque vive Jehová Dios de Israel que me ha defendido de hacerte mal, que si no te hubieras dado prisa en venir a mi encuentro, de aquí a mañana no le hubiera quedado con vida a Nabal ni un varón”. Y recibió David de su mano lo que le había traído, y le dijo: “Sube en paz a tu casa, y mira que he oído tu voz, y te he tenido respeto”. Y Abigail volvió a Nabal, y he aquí que él tenía banquete en su casa como banquete de rey; y el corazón de Nabal estaba alegre, y estaba completamente ebrio, por lo cual ella no le declaró cosa alguna hasta el día siguiente. Pero por la mañana, cuando ya a Nabal se le habían pasado los efectos del vino, le refirió su mujer estas cosas; y desmayó su corazón en él, y se quedó como una piedra. Y diez días después, Jehová hirió a Nabal, y murió. Luego que David oyó que Nabal había muerto, dijo: “Bendito sea Jehová, que juzgó la causa de mi afrenta recibida de mano de Nabal, y ha preservado del mal a su siervo; y Jehová ha vuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza”. Después envió David a hablar con Abigail, para tomarla por su mujer». 1 Samuel 25: 18-40.

Tremenda disertación la de esta mujer. Tal vez no se tomó mucho tiempo en decirla, pero sí fue lo suficientemente concisa y convincente como para hacer entrar a David en razón. Como para hacerle entender que Dios pelearía su batalla. El proverbista decía «que la blanda respuesta quita la ira». Vemos en esta mujer un ejemplo digno de imitar. Si Dios nos hizo seres pensantes, es para que examinemos y razonemos antes de actuar. Tenemos que tener valentía, esta mujer estuvo dispuesta a arriesgar su vida para poder salvar la de su esposo, la de sus siervos y la de ella misma.

¿Cuántas discusiones o peleas podrías evitar en tu hogar si tan solo guardaras silencio y escucharas? O si tan solo meditaras en si lo que vas a decir puede ser productivo o va a ser que el desacuerdo se intensifique y se cree una barrera más grande. ¿Cuántas heridas no se producirían si supiéramos cómo emplear bien las palabras que usamos en diversos momentos? Aquellos que aman a Dios no se dejan arrastrar fácilmente por las corrientes de la imprudencia.
¡Les Bendigo!

Promesas..







jueves, 8 de abril de 2010

PALABRA PROFÉTICA MES DE ABRIL DE 2010

1. Tiempo de nuevos amores
Este es el tiempo en que te manifestaré públicamente mi amor, utilizaré todo tipo de formas de hacerte saber que te amo, que eres especial a mi corazón. Te lo mandaré a decir en la mañana, así como por la noche, te lo mandaré a decir a través de tus conocidos (familiares y amigos), así como a través de gente que no conoces. Te haré sentir muy amado, porque este es un tiempo de amores para ti. Ha llegado el tiempo de la canción sobre tu vida, el tiempo de la alegría, el tiempo de saber que no estás solo, de que mi mano esta sobre tu vida, de saber que eres especial para mi corazón, de saber que mis ojos te buscan cada mañana para bendecirte y que cada noche Yo desenvaino mi espada de fuego para detener todo intento de los enemigos de atacarte. Declara el señor.

“Y yo pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y cuando estabas en tus sangres te dije: ¡Vive! Sí, te dije, cuando estabas en tus sangres: ¡Vive! Te hice multiplicar como la hierba del campo; y creciste y te hiciste grande, y llegaste a ser muy hermosa; tus pechos se habían formado, y tu pelo había crecido; pero estabas desnuda y descubierta. Y pasé yo otra vez junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tu desnudez; y te di juramento y entré en pacto contigo, dice Jehová el Señor, y fuiste mía. Te lavé con agua, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite; y te vestí de bordado, te calcé de tejón, te ceñí de lino y te cubrí de seda. Te atavié con adornos, y puse brazaletes en tus brazos y collar a tu cuello. Puse joyas en tu nariz, y zarcillos en tus orejas, y una hermosa diadema en tu cabeza. Así fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido era de lino fino, seda y bordado; comiste flor de harina de trigo, miel y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, prosperaste hasta llegar a reinar. Y salió tu renombre entre las naciones a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo puse sobre ti, dice Jehová el Señor”. Ez. 16:6-14

2. Tiempo de reclamar lo prometido
Te he dado muchas promesas y ahora es el tiempo para que las reclames, porque te cumpliré cada palabra, cada promesa. Pero en este momento, este tiempo en particular, específico, traigo una estación de cumplimientos, de sueños realizados, de metas alcanzadas, de logros, de cumplimiento de promesas. Terminó la estación seca en tu vida, termino el frío del invierno, terminó el tiempo de resequedad, el tiempo de esterilidad. Se terminó el tiempo largo de tanto esperar, para que puedas ver y alcanzar el tiempo de cosecha, de florecimiento, de fructificación, dice el Señor.

“Jehová Dios de Israel, no hay Dios semejante a ti en el cielo ni en la tierra, que guardas el pacto y la misericordia con tus siervos que caminan delante de ti de todo su corazón; has guardado a tu siervo David mi padre lo que le prometiste; tú lo dijiste con tu boca, y con tu mano lo has cumplido, como se ve en este día. Ahora, pues, Jehová Dios de Israel, cumple a tu siervo David mi padre lo que le has prometido, diciendo: No faltará de ti varón delante de mí, que se siente en el trono de Israel, con tal que tus hijos guarden su camino, andando en mi ley, como tú has andando delante de mí. Ahora, pues, oh Jehová Dios de Israel, cúmplase tu palabra que dijiste a tu siervo David”. 2a Crónicas 6:14-17

3. Tiempo del carnero en el zarzal
Estas entrando en una estación de provisiones sobrenaturales, de provisiones donde Yo tu Jehová Jiréh te manifestaré mi amor y mi cuidado. Como expresión de mi pacto contigo te voy a proveer de forma milagrosa, te voy a proveer aun en los lugares más inesperados para ti. Te voy a proveer en medio de las ciudades o en medio del campo. Te voy a proveer por los medios que menos te imaginas.

No voy a dejar que gastes las provisiones anteriores, las cuales te di para inversión. No voy a dejar que vendas tus propiedades, los insumos ni equipos para producir, tampoco los negocios o casas que te he regalado. Te voy a dar, nuevas provisiones, te voy a bendecir, te voy a llevar a otro nivel de riquezas, dice el Señor.

“Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos. Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña. Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo. Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí. Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único. Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo”. Génesis 22:7-8, 13

4. Tiempo para estar conectados
Te he hablado de cosas grandes por venir, de cambios en tu dimensión, te he dicho que estas saliendo del desierto, que el tiempo de cumplimiento de mis promesas llego para ti, hijo es tiempo de estar pegado a mí, permanece en mi presencia, permanece en mi, alista tus oídos para escuchar mi voz, camina cada día conectado con mi palabra, conectado con mi propósito, conectado a tu destino profético. Dice el Señor.

“Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí”. San Juan 15:4

5. Tiempo para ganar la batalla de la impotencia
Levántate toma tu armadura y póntela, porque es tiempo de guerra, yo te he llamado para desafiar a cada uno de tus enemigos, uno por uno pasara delante de ti y delante de tus ojos caerá, porque todo este proceso por el que has estado pasando, te ha dejado la pericia de levantar tu espada y destruir a los que te han estado persiguiendo, a esos que te han dicho que no puedes, que eres impotente para decidir, para huir, para saltar y poseer, ahora alzaras la voz y declararas guerra a cada uno de ellos, no mas impotente, esta vez la batalla ha sido ganada. ¡Aleluya!

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”. Efesios 6:10-13

6. Tiempo de Morir
Te ha parecido que nunca amanece, que la noche se ha hecho tan larga, que esas tinieblas no pasan, justamente te estoy llevando a un punto de muerte en tu vida, en donde todo lo que te hace estar vivo, creyendo que todavía tienes derechos, que todavía puedes reclamar, porque tu seguridad ha sido violentada, tu comodidad fue invadida, quizás tu imagen fue puesta a prueba, todo ese orgullo y apariencia con el que te has movido en el pasado, debe morir, porque no podría edificar nada nuevo sobre tu vida a menos que partamos de cero, y entonces yo pueda trabajar en ti y hacer algo nuevo y estable. Antes de la resurrección que trae el nuevo tiempo, debes morir a ti mismo, a tu pasado, a todo aquello que yo no te he llamado a hacer y que no da fruto.

“Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro”. Romanos 6:11

7. Tiempo de subir al monte
Te estoy convocando a subir al monte, el lugar de mi presencia, el lugar donde al igual que el águila serás renovado en tu plumaje, en tu visión, es en el monte donde tomaras nuevas fuerzas para volar, prepárate para una nueva forma de volar, arriba en el monte te enseñare como levantar el vuelo, el monte es lugar de oración, te anuncio que la oración tomara un significado diferente para ti, que este mes levantaras montes de oración, te rodeare de gente que ora, que su lenguaje sea de oración, pero también el monte significa estar solo, es desnudar el alma de todo lo que te oprime.

8. Tiempo de sanidad de la sordera
Es tiempo de oír, tus oídos se abren ahora para escuchar nuevas noticias, se acabo el tiempo de pasar distraído, donde no has escuchado que es lo que hay para este tiempo, muchos han oído grandes cosas de mi y tu no te has dado cuenta, no te has dado la oportunidad de oír. Hijo (a) pon atención, porque voy hablar a tu corazón. Compartiré mis secretos, te daré a conocer mis planes, te haré entender sabiduría, prepara tus oídos porque oirán canciones celestiales, oirán mis estrategias para que alcancen victoria.

9. Tiempo de ser tomado de la mano
Te llevo agarrado de la mano, dice el Señor; estoy tomándote por la mano derecha y te digo no temas, porque contigo estoy para ayudarte, para sostenerte, para llevarte adelante. Debes saber que como te tengo tomado de la mano, ningún intento del enemigo por dañarte, destruirte o hacerte caer, nada de eso prosperará, porque yo te defiendo. Mi mano te guiará en las decisiones importantes que debes tomar, en las acciones nuevas que emprenderás. Mi mano también está extendida hacia ti para bendecirte, para proveerte, para sacarte adelante y llevarte a momentos de gran bendición, declara el Señor.

”Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene de tu mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo”. Isaías 41:13

10. Tiempo de movimientos audaces
Este es tiempo para que te muevas audazmente, porque has llegado a un momento estratégico de crecimiento, de cambio y ascenso, pero tienes que estar alerta a las oportunidades que te envío, pues debes moverte como hijo de luz, con una fe audaz, porque le daré golpes de mano al enemigo y haré que suelte las propiedades que ha hurtado, los recursos que ha robado, y cuando los suelte, debes estar listo a arrebatárselos, pues quedará desconcertado y tu podrás apropiarte de lo que te pertenece por herencia y por promesa, dice el Señor.

11. Tiempo de lanzamientos ministeriales
Este es un tiempo de lanzamiento de muchos a su llamado ministerial. Por mucho tiempo has estado esperando que alguien venga, te descubra, te unja y te envíe al ministerio. Por eso quiero anunciarte que ha llegado el tiempo de tu lanzamiento ministerial, ha llegado el tiempo en que los oficiales de MI ejército vendrán donde ti y te ungirán y te lanzarán a tu llamado ministerial, te impartirán unción, te activarán en los dones propios de tu llamado, así que prepárate, dice el Señor.

“No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio”. 1ª Timoteo 4:14

12. Tiempo de circuncidar el corazón
Estoy llamándote a un tiempo de santificación, a un tiempo de pacto, de circuncidar tu corazón. Pues al entrar a la nueva dimensión a la que te he llamado, debes estar dispuesto a renovar tu pacto conmigo. Te estoy estableciendo estándares más altos de consagración y de dedicación a Mí Te estoy pidiendo más, más de lo que en la estación pasada diste. Debes estar dispuesto a pagar un precio más alto. Si no diezmabas, ahora deberás diezmar fielmente, si diezmabas, ahora te estoy desafiando a dar el 20%, si dabas mas del diezmo, te estoy desafiando a dar el 50%. Porque quiero desatarte a un nivel de finanzas sobreabundantes, de verdadero enriquecimiento para que te vuelvas un soporte financiero del Reino. Pero para ello necesitas un corazón circuncidado, libre de avaricia y libre de temor a la escasez, declara el Señor.

“Cuando todos los reyes de los amorreos que estaban al otro lado del Jordán al occidente, y todos los reyes de los cananeos que estaban cerca del mar, oyeron cómo Jehová había secado las aguas del Jordán delante de los hijos de Israel hasta que hubieron pasado, desfalleció su corazón, y no hubo más aliento en ellos delante de los hijos de Israel. En aquel tiempo Jehová dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel”. Josué 5:1-2

DECRETOS APOSTÓLICOS

1. Decretamos rompimiento en

• Los negocios que han estado paralizados por la crisis económica internacional.

• Las finanzas de los hijos de Dios, sobre todo en los pastores que con mucha dificultad han estado desarrollando el ministerio, este mes será de cosecha extravagante.

• La atmosfera espiritual de las ciudades, el Ruaj de Dios soplara desde los cielos y limpiara las calles de violencia, delincuencia, accidentes, y muerte.

• Los paradigmas de muchos, serán sacudidos por la revelación de la palabra del señor.

2. Decretamos victoria

• Contra la inmoralidad en todas sus manifestaciones,

• Contra la mentira, engaño, vendas mágicas, exageración

• Contra la desobediencia, vivir sin límites

• Contra el temor en todas sus expresiones

• Contra el orgullo, ser sabio en su propia opinión, afrenta contra la autoridad espiritual.

• Contra la incredulidad, negar lo que Dios ha dicho que hará.

• Contra el robo, extorsión, perdida, robarle a Dios.

• Contra la murmuración, chismes, etc.

3. Decretamos vida en

• En los cuerpos enfermos de diabetes, lupus, cáncer, sida, leucemia, fibrosis quísticas, anemia de células falciformes, y toda enfermedad degenerativa.

• La medula ósea de muchos, reciben la genética de Dios en quien no hay enfermedad.

• En la matriz de muchas mujeres, es arrancado de esas matrices toda semilla que el padre no sembró.

BENDICIÓN:
Amados hermanos y hermanas queremos declararles que este mes el Señor traerá una abundante bendición sobre sus vidas, posicionándolos en un lugar de privilegio en medio de los demás.

“Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti. Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida. No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del occidente te recogeré. Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de los confines de la tierra, todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los hice. Sacad al pueblo ciego que tiene ojos, y a los sordos que tienen oídos. Congréguense a una todas las naciones, y júntense todos los pueblos. ¿Quién de ellos hay que nos dé nuevas de esto, y que nos haga oír las cosas primeras? Presenten sus testigos, y justifíquense; oigan, y digan: Verdad es. Vosotros sois mis testigos, dice Jehová, y mi siervo que yo escogí, para que me conozcáis y creáis, y entendáis que yo mismo soy; antes de mí no fue formado dios, ni lo será después de mí. Yo, yo Jehová, y fuera de mí no hay quien salve. Yo anuncié, y salvé, e hice oír, y no hubo entre vosotros dios ajeno. Vosotros, pues, sois mis testigos, dice Jehová, que yo soy Dios. Aun antes que hubiera día, yo era; y no hay quien de mi mano libre. Lo que hago yo, ¿quién lo estorbará? Así dice Jehová, Redentor vuestro, el Santo de Israel: Por vosotros envié a Babilonia, e hice descender como fugitivos a todos ellos, aun a los caldeos en las naves de que se gloriaban. Yo Jehová, Santo vuestro, Creador de Israel, vuestro Rey. Así dice Jehová, el que abre camino en el mar, y senda en las aguas impetuosas; el que saca carro y caballo, ejército y fuerza; caen juntamente para no levantarse; fenecen, como pábilo quedan apagados. No os acordéis de las cosas pasadas, ni traigáis a memoria las cosas antiguas. He aquí que yo hago cosa nueva; pronto saldrá a luz; ¿no la conoceréis? Otra vez abriré camino en el desierto, y ríos en la soledad. Las fieras del campo me honrarán, los chacales y los pollos del avestruz; porque daré aguas en el desierto, ríos en la soledad, para que beba mi pueblo, mi escogido. Este pueblo he creado para mí; mis alabanzas publicará. Y no me invocaste a mí, oh Jacob, sino que de mí te cansaste, oh Israel. No me trajiste a mí los animales de tus holocaustos, ni a mí me honraste con tus sacrificios; no te hice servir con ofrenda, ni te hice fatigar con incienso. No compraste para mí caña aromática por dinero, ni me saciaste con la grosura de tus sacrificios, sino pusiste sobre mí la carga de tus pecados, me fatigaste con tus maldades. Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. Hazme recordar, entremos en juicio juntamente; habla tú para justificarte. Tu primer padre pecó, y tus enseñadores prevaricaron contra mí. Por tanto, yo profané los príncipes del santuario, y puse por anatema a Jacob y por oprobio a Israel". Isaías 43

PALABRA PROFÉTICA PARA LAS NACIONES:

MÉXICO:
Mi amada nación, te cree grande y hermosa, te di territorios extensos, puse riqueza en tus entrañas, edifique con fundamentos fuertes tus ciudades y ahora te digo MÉXICO es tiempo de resplandecer, tu luz ha venido, tu tiempo ha llegado, tu día es hoy. Mis ojos he puesto sobre ti, y yo me preparo para traer sobre ti la más grande cosecha de salvación, yo levanto a los que muchos conocen, como testimonio de salvación, yo te entrego autoridad sobre los medios de comunicación, sobre las artes y el entretenimiento, de ahí fluirá mi palabra, te levanto como una nación de dominio, de gran influencia para Latinoamérica, serás llamada NACIÓN MADRE porque muchos vendrán a ti para ser amamantados, yo desato sobre ti espíritu de oración e intercesión por los hijos de México, yo derramo mi bálsamo sobre las heridas que la muerte ha traído a tu tierra, yo pongo óleo de gozo en tus ciudades asoladas por el destructor, y ordeno que se rompa el manto de luto sobre tu nación.

MALASIA:
Mi pequeña te establecí como árbol plantado junto a corrientes de agua, te hice fuerte y con raíces gruesas para que no fueras derribada, te he llamado CIUDAD DE AVIVAMIENTO, porque he estado gestando en tu vientre movimientos fuertes de mi Espíritu que traerán cambios radicales en medio de los políticos y de los que tienen el poder en tu nación, yo he puesto muros alrededor de ti, para que te protejan, he enviado generales de mi ejercito a tu tierra para entrenarte, porque viene el día que sobre tus cielos se romperá la sentencia de muerte, y el sol de justicia amanecerá sobre ti, prepárate para recibir la riqueza que he depositado en tu tierra, yo he enviado a mis vigilantes para que oren por ti día y noche, y que mi gloria sea vista es esplendor.

FRANCIA:
Francia, mi amada Francia, te amo dice el Señor. Pero tengo muchas cosas contra ti. Tengo contra ti, que te has olvidado de mí, te has olvidado que Yo soy tu hacedor, Que Yo te engendré y que te puse nombre, que te cuidé desde que naciste y que te he rodeado de muchas bendiciones y de mucha prosperidad. Pero tu corazón se ha ido tras los ídolos y tras tus amantes, quienes te has alagado y te han susurrado al oído palabras vanidosas y de mentira. Pero tengo planes de redención para ti, dice el Señor. Te estoy llamando a que te vuelvas de tus ídolos y que te vuelvas de los pecados de adulterio. Yo te limpiaré y te purificaré como se purifica la plata, te haré pasar por el fuego de la aflicción pero al final salvaré a tus hijos, a los que Yo he engendrado en ti, declara el Señor.

ECUADOR:
Mi dedo esta sobre ti, yo estoy marcando mi tiempo sobre tu tierra, y yo digo que el tiempo del invierno pasó, que el oprobio se fue, que la ruina no es parte de ti, porque estoy desatando mi favor para ti, he soltado a las nubes para que destilen grosura sobre ti, he puesto mi arco iris sobre tus cielos que me recuerda que tengo un pacto contigo, estoy trazando un nuevo destino profético en la economía de tu país, serás conocida por dar a luz negocios poderosos que bendecirán las demás naciones de la tierra, yo levantare ministros entendidos en los tiempos que se moverán en el mundo del mercado y establecerán nuevos modelos del reino para traer la riqueza a tu tierra.

Presbiterio apostólico-profético de Ministerios Elías
El Salvador, Centroamérica, abril del 2010
http://www.ministerioselias.org/
Tomado de: Ministerios Elías
¡Les Bendigo!