lunes, 4 de enero de 2010

PIES COMO DE CIERVAS

Habacuc 3:19

“Dice Jehová el Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de ciervas en mis alturas me hace andar”.

Si observas a las gacelas en las laderas de la montaña,
ellas saltan brincando de roca en roca,
con cierta gracia y una agilidad extraordinaria.

Sus movimientos armoniosos y seguros son de tal magnitud
que sobrepasan obstáculos sin esfuerzo aparente,
no es esto grandioso ver la destreza de estas ágiles gacelas,
nada parece imposible para ellas..

Nosotros los que amamos a Dios y queremos seguirle,
anhelamos sobreponernos a todas las dificultades,
pruebas y conflictos de la vida de la misma manera fácil
y triunfante como esas gacelas.

Aprender el secreto de una vida victoriosa es el anhelo
de todos nosotros.... Y...
A quien no le gustaría VIVIR en LUGARES ALTOS
donde todo sea AMOR y VICTORIA
Sera eso posible? Claro que si..

Dios nos ha capacitado para reaccionar ante la maldad,
la tribulación, la pena, el dolor y la adversidad de tal manera
que lo podamos transformar en algo bueno, para que demos
gloria y honra a nuestro Dios siempre.

Como seguidores de Cristo, sabemos que en la vida Dios permite cosas,
como una oportunidad que Nuestro Señor y Salvador nos da,
para reproducir en nosotros su propio carácter divino.

Dios nos ha hecho valientes y capaces de superar todo obstáculo,
busca en tu interior y encontraras la respuesta, porque Él vive
en tu corazón y anhela ser un participante diario en tu vida.

Cuando eso sucede, nuestras vidas son transformadas para que
veamos las cosas que parecen difíciles hacerlas fáciles y posibles.

La única manera es aprender a aceptar día a día las condiciones
actuales y las pruebas permitidas por El, y un continuo dejar
de lado nuestras razones y nuestro propio ego y aceptar su voluntad.

La aceptación de su voluntad se convierte para nosotros en un altar
de sacrificio de rendición y abandono como el único medio de
conducirnos a esos lugares altos.

Dios anhela que cada hijo/a durante el tiempo que viva en la tierra
aprenda las lecciones de aceptar y triunfar sobre la maldad.
Familiarizarse con la pena, el dolor y luego encontrar que más
adelante estas se pueden transformar en algo precioso y
sin comparación es parte del crecimiento, de nuestra madurez.

Quizás hoy Dios este usando este medio para confortar a
alguno de sus amados que están pasando momentos de pena
de contrariedad, o se siente sacudido con tempestades y sin consuelo.

Hoy te dice que entiendas que estas experiencias que te toco vivir hoy,
es parte de su maravilloso proceso de Dios para transformarte y
para darte pies de ciervas para llevarte a lugares altos.

Recuerda:
Que no hay obstáculos que nuestro Salvador no pueda ayudarte
a vencer que son para El, las montañas y las dificultades?
son tan fáciles como un camino asfaltado, entonces te pregunto
a quien vas a acudir esta es tu oportunidad para crecer y triunfar
y su promesa que en las alturas te hará andar..

Tomado de: http://jesucristo-elqueamamialma.blogspot.com/
¡Les Bendigo!

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