TODO DISCÍPULO ES UN CREYENTE,
PERO NO TODO CREYENTE ES UN DISCÍPULO
- El creyente suele esperar panes y peces; el discípulo es un pescador.
- El creyente lucha por crecer; el discípulo por reproducirse.
- El creyente se gana; el discípulo se hace.
- El creyente depende en gran parte de los pechos de la madre; el discípulo está destetado para servir. 1ª Samuel 1:23-24.
- El creyente gusta del halago; el discípulo del sacrificio vivo.
- El creyente entrega parte de sus ganancias; el discípulo entrega parte de su vida.
- El creyente puede caer en la rutina; el discípulo es revolucionario.
- El creyente busca que le animen; el discípulo procura animar.
- El creyente espera que le asignen tarea; el discípulo es solícito en asumir responsabilidades.
- El creyente murmura y reclama; el discípulo obedece y se niega a sí mismo.
- El creyente suele ser condicionado por las circunstancias; el discípulo aprovecha las circunstancias para ejercer su fe.
- El creyente reclama que le visiten; el discípulo visita.
- El creyente busca en la Palabra promesas para su vida; el discípulo busca vida para cumplir las promesas de la Palabra.
- El creyente es yo; el discípulo es ellos.
- El creyente se sienta para adorar; el discípulo Le anda adorando.
- El creyente pertenece a una institución; el discípulo es una institución él mismo.
- En el creyente la unión del Espíritu Santo es confirmación y meta; en el discípulo es medio para lograr la meta de ser testigo eficaz a toda criatura.
- El creyente vale para sumar; el discípulo para multiplicar.
- Los creyentes aumentan la comunidad; los discípulos aumentan las comunidades.
- Los discípulos de la iglesia primitiva trastornaron el mundo; los creyentes del siglo XXI están trastornados por el mundo.
- Los creyentes esperan milagros; los discípulos obran milagros.
- El creyente es un ahorro; el discípulo una inversión.
- Los creyentes destacan llenando el templo; los discípulos se hacen para conquistar el mundo.
- Los creyentes suelen ser fuertes como soldados acuartelados; los discípulos son soldados invasores.
- El creyente cuida de las estacas de su tienda; el discípulo ensancha el sitio de su cabaña.
- El creyente hace hábito; el discípulo rompe los moldes.
- El creyente sueña con la iglesia ideal; el discípulo se entrega para lograr la iglesia real.
- La meta del creyente es ganar el cielo; la meta del discípulo es ganar almas para el cielo.
- El creyente maduro se hace discípulo; el discípulo maduro asume los ministerios del cuerpo.
- El creyente necesita de campañas para animarse; el discípulo vive en campaña porque está animado.
- El creyente espera un avivamiento; el discípulo es parte de él.
- El creyente agoniza sin morir; el discípulo muere y resucita para dar vida.
- El creyente aislado de su congregación se lamenta de no tener ambiente; el discípulo crea ambiente para formar una congregación.
- Al creyente se le promete una almohada; al discípulo una cruz.
- El creyente es socio; el discípulo es siervo.
- El creyente se enreda con la cizaña; el discípulo supera las escaramuzas del diablo y no se deja confundir.
- El creyente es espiga; el discípulo es grano lleno en la espiga.
- El creyente es "ojala"; el discípulo es "Heme aquí."
- El creyente, quizá predica el Evangelio; el discípulo hace discípulos.
- El creyente espera recompensa para dar; el discípulo es recompensado cuando da.
- El creyente es pastoreado como oveja; el discípulo apacienta los corderos.
- El creyente recibió la salvación por la Cruz de Cristo; el discípulo toma su cruz cada día y sigue a Cristo.
- El creyente espera que oren por él; el discípulo ora por los demás.
- El creyente se congrega para encontrar al Señor; el discípulo trae la presencia del Espíritu Santo.
- Al creyente le es predicada la salvación por la Sangre de Cristo; el discípulo toma la Santa Cena y anuncia a las potestades de los aires la victoria de Cristo en él, para gloria de Dios.
- El creyente sigue intentando limpiarse para ser digno de Dios; El discípulo no se mira más y obra en la fe de que Cristo le ha limpiado ya.
- El creyente espera que le interpreten las Escrituras; el discípulo conoce al Señor y habla de Él.
- El creyente no se trata con miembros de las diferentes denominaciones; el discípulo se hace como los demás para ganar a algunos de ellos para Dios.
- El creyente busca consejos de los demás para tomar una decisión; el discípulo ora a Dios, lee la Palabra y en fe toma una decisión.
- El creyente espera que el mundo se perfeccione; el discípulo lucha por llevar a Cristo a los demás y sabe que este no es el Reino de Dios y espera su venida.
Tomado de: http://www.jesucristo.net/
¡Les Bendigo!
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