miércoles, 23 de diciembre de 2009

LOS SUCESOS DE LA NAVIDAD DE JESÚS (3era. Parte)

LOS SUCESOS DE LA NAVIDAD DE JESÚS
(3era. Parte)
Por:
Alfonso Rojas/ Argentina


III. LA VENERACIÓN DE LOS MAGOS. (2:10-11)
La navidad es un tiempo de alegría y de adoración por el niño que nos fue dado. Los magos al ver al niño se gozaron con José y María. Pero la verdadera alegría no pasa por tener un pan dulce y una sidra y una buena comida en la mesa de navidad. El mundo confunde — gozo — con “fiestas”. Piensan que el verdadero sentido de la navidad pasa por la diversión y tomar unas copas de más.

Sin embargo, vemos en la Biblia que el gozo de los magos tenía tiene que ver con algo sagrado y sublime. Se trata del nacimiento del Hijo de la gloria, del Dios Altísimo que nos dio a Emanuel, “Dios con nosotros”.

Nos alegramos y nos gozamos grandemente en la navidad porque ha nacido aquel que traería salvación y libertad a los oprimidos y a sanar a los quebrantados de corazón. Cristo vino al mundo para traer salvación y sanar los corazones quebrantados y oprimidos por el pecado. Pero, los magos no sólo se alegraron viendo al niño rey, también lo adoraron.

La palabra — adorar — viene del griego “Proskuneo” y es una palabra que implica: reverencia, reconocimiento, veneración y adoración. Es la palabra que se usa para postrarse ante un rey o reyes. Los magos reconocieron que aquel niño era “El rey de reyes y Señor de Señores”. Reconocieron que era el enviado y esperado Mesías, que traería salvación a su pueblo. Los magos tenían un solo motivo: adorar al niño que ha nacido rey. Los magos le adoraron con:

- Reverencia porque él es santo (Lc. 1:35)
- Reconocimiento porque él es Señor (Fil. 2:9-11)
- Regalos porque él es soberano (1ª Ti. 6:15)

IV. LO VALIOSO DE LOS REGALOS DE LOS MAGOS. (2:11)
Los magos vinieron hasta donde estaba el niño rey con valiosos regalos como expresión de adoración por todo lo que él es. Los regalos que Cristo recibió en su nacimiento tenían un significado simbólico y aplicable a su vida.

- EL ORO: Su Deidad
- EL INCIENSO: Su pureza
- LA MIRRA: Su muerte

Pero, ¿Qué regalos espera el niño del pesebre en esta navidad? Podríamos decir que, una de las tantas cosas que Jesús espera de nosotros es que tengamos:

A. Un corazón agradecido. (1ª Ts. 5:18; Ef. 5:20)
¿Por qué darías gracias a Dios en esta navidad? ¿Cuáles son los motivos de tu corazón? Es lamentable que muchas personas sólo tengan en su corazón, resentimientos y reproches contra Dios. La navidad enseña que debemos dar gracias a Dios: En todo, no sólo cuando la vida nos trata bien sino en toda circunstancia debemos encontrar razones de agradecimientos a Dios. El ejemplo de Job, nos muestra que ante la pérdida de sus diez hijos él pudo encontrar razones de agradecimiento a Dios, en cambio su esposa encontró reproches y amargura hacia Dios (Job 1:19-22; 2:9-10). El apóstol Pablo aprendió esta lección en su vida cuando dijo: “He aprendido a contentarme, cualquiera sea mi situación” (Fil. 4:11-12). También debemos dar gracias a Dios: Por todo, no sólo en algunas cosas sino por lo bueno y aún por lo malo, porque todo tiene un propósito a los que aman a Dios (Ro. 8:28). Pero también debemos hacerlo: Siempre, nuestro agradecimiento a Dios debe ser siempre, no sólo a veces o cuando es conveniente. Yo puedo estar agradecido al Señor en todo pero no siempre, y puedo inclusive agradecer a Dios por todo pero no siempre; y puedo también agradecer a Dios por todo, pero no en todo. Él espera que lo hagamos siempre, en todo y por todo. Él espera que tengamos:

B. Un corazón arrepentido (Hch. 2:38; 3:19)
En la vida siempre hay cosas por las cuales arrepentirse y el arrepentimiento tiene que ver con la actitud y un cambio en nuestra forma de pensar. El arrepentimiento no es remordimiento. Judas sintió remordimiento cuando supo que había entregado sangre inocente y fue y se ahorcó. En cambio, Pedro, después de haber negado al Señor tres veces, se arrepintió y lloró amargamente por su pecado contra Jesús.

En esta navidad Dios espera que vengas a él arrepentido y en sincera confesión le pidas perdón por todos tus pecados. La Biblia dice que Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad (1 Jn. 1:9).

C. Un corazón abierto (Ap. 3:10)
La palabra de Dios nos dice que él está a la puerta de tu corazón y llama. Pero nadie puede entrar a una casa si el dueño no abre la puerta. El Señor Jesús no puede darte su paz, su perdón y un porvenir seguro en los cielos, si tú no estás dispuesto a abrir tu corazón.

Él nos llama por medio de su Palabra y por medio del evangelio de Jesucristo, pero el corazón tiene sólo una manija y esa está del lado de adentro del corazón. Qué bueno sería que en esta navidad tú puedas abrir la puerta de tu corazón para que entre el niño del pesebre de Belén y te cambie para siempre la vida, a través de la salvación en Cristo.

D. Un corazón aceptable. (2ª Co. 6:2)
En esta navidad el regalo más precioso que Dios tiene para ti, es el regalo de la salvación. Esa salvación que vino con el nacimiento de Jesús. A los pastores les declararon: “Que os ha nacido hoy, en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor” (Lc. 2: 11).

Pero nadie puede recibir un regalo si no tiene la actitud de aceptarlo. Él te ofrece el regalo más caro a cambio de tu fe en Jesús y en todo lo que él hizo por ti en la cruz. Él murió y pagó por nuestros pecados como la prueba más sublime de su amor por el pecador. La paga del pecado es muerte, más la dádiva, el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús.

La Biblia dice. “Si oyeres hoy su voz no endurezcáis vuestros corazones” ¿Qué vas a hacer con el regalo que Dios te ofrece en Cristo? Una de dos cosas puedes hacer: recibirlo o rechazarlo. ¿Cuál será tu decisión?

V. La vuelta de los magos. (2:12)
El texto de Mateo dice que: “los magos volvieron a su tierra por otro camino”. En aquella navidad nadie volvió igual después de haber visto al niño rey. Sólo los que viven lejos de Dios siempre vuelven por el mismo camino. Los que están sin Cristo, sin esperanza y sin Dios en el mundo siguen con el mismo corazón. Cuando vivimos cerca de Jesús no podemos seguir la corriente de este mundo, que se va tras los deleites temporales para celebrar una navidad que está fuera de los propósitos y la palabra de Dios.

Cuando los magos salieron de la presencia del rey, Dios proveyó un medio de volver a su tierra. Esto me enseña que Dios siempre provee un medio de salir de nuestros problemas.

¿Cómo será tu regreso en este día? ¿Cómo será tu vuelta al año entrante? ¿Vas a volver por el mismo camino o dejarás que Dios te marque un nuevo camino? Jesús dijo: “Yo soy el camino”. Él es el camino nuevo y vivo que nos abrió a través de su sacrificio en la cruz. ¿Vas a volver con el mismo corazón, o con un corazón cambiado? El único medio que Dios proveyó para volver por otro camino, es el camino que Cristo nos marcó a través de su cruz.

Es la cruz de:

- Redención. (Ro. 3:24; Ef. 1:7)
- Remisión. (Mt. 26:28; He. 9:22)
- Reconciliación. (Ef. 2:16; Col. 1:20)
- Regeneración. (Tit. 3:5; Jn. 3)
- Restauración. (Lc. 23:41-43)
- Rebelión. (Lc. 23:39-41)

Tomado de la revista “Momento de Decisión”, www.mdedecision.com.ar
Usado con permiso

ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.

¡Les Bendigo con Paz!

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